jueves, 3 de abril de 2014

¿Cómo diseñar un logo para un producto "gourmet"?





Vamos a basarnos en un ejemplo real para analizar todo el proceso de diseño de una marca de alimentación de alta calidad. En este caso se trata de una empresa de aceite de oliva virgen extra. Nuestro cliente contactó con nosotros desde la localidad jienense de Javalquinto. Quería empezar a comercializar un aceite de gran calidad y para ello necesitaba en primer lugar un logotipo para la empresa y posteriormente el diseño de sus envases, folletos, página web, etc....
Las indicaciones de nuestro cliente fueron muy escasas: “buscaba una imagen sencilla y de calidad. El nombre de la marca sería: “Encinas de Montequinto”.
A partir de estas indicaciones sabíamos que había que encontrar algo elegante, lujoso, sencillo, pero no nos dijo si le gusta más un estilo clásico o moderno, seguramente porque aún no estaba seguro hasta no ver las propuestas.
Los productos de alta gama podemos encontrarlos en ambos estilos: tipografía clásicas, escudos, ilustraciones muy definidas...o bien todo lo contrario: tipografías geométricas, iconos muy sencillos, minimalismo en estado puro, reforzado por lo general con acabados metalizados, relieves, y combinaciones brillantes sobre fondos oscuros que es lo que le dan la imagen “gourmet”.
Por lo tanto lo primero que vamos a hacer es aplicar el nombre de la marca sobre distintas tipografías clásicas y modernas y estudiar también las diferentes composiciones, ya que el nombre es bastante largo y encima está formado por 3 palabras, una de las cuales actúa simplemente de nexo.
Cuando decimos tipografías clásicas nos referimos por lo general a las “Romanas” en sus distintas variables, y hablamos de modernas a las denominadas tipografías de “palo seco” que reducen las letras a su esquema esencial.
Tipografías:
Composiciones de texto:
Tras estudiar las diferentes composiciones entre las palabras hemos obtenido 5 posibilidades que nos parecen las que mejor pueden funcionar colocadas junto a un logo, independientemente de la tipografía que finalmente se escoja.
1. Escribiendo todo el texto seguido sin espacios y la palabra “de” más fina para que destaquen los otros dos términos:
2. Escribiendo todo el texto seguido en mayúsculas y la palabra “DE” mucho más pequeña y en vertical:
3. Escribiendo el texto en dos renglones y con una estructura centrada, pensada para poner el icono encima:
4: Escribiendo el texto en tres renglones, poniendo “ENCINAS DE “ en el primer renglón con un cuerpo de letra más pequeño para que MONTE + QUINTO destaquen en los dos siguientes renglones:
5: Escribiendo el texto en tres renglones: “ENCINAS + DE MONTE + QUINTO” donde la palabra “DE” se coloca en vertical para que ocupe el espacio de una sola letra y restarle también importancia a su lectura.
Iconos:
Una vez que hemos seleccionado las tipografías que más nos gustan en diferentes estilos y hemos obtenido también las composiciones de texto más atractivas para esta marca hay que estudiar diferentes opciones para el icono de la marca.
Sobre esto también debemos de abarcar todos los estilo al igual que con las tipografías: Minimalistas, abstractos, basados en las iniciales, basados en ilustraciones más o menos realistas, etc....
En este caso el nombre de la marca nos complica un poco el trabajo ya que tenemos dos iniciales: “E” de Encinas y “M” de Montequinto. Incluso podríamos añadirle una tercera inicial: “Q” de Quinto, porque “Montequinto” es en realidad la suma de dos palabras.
Además el significado de la marca hacer referencia a un árbol que no es del que se obtiene el aceite cayendo en una pequeña contradicción y poniéndonos en duda si debemos representar un olivo o una encina. Los dos son árboles con una cierta similitud, así que quizás la clave sea representarlos sin demasiado realismo.
1. Iconos basados en la inicial o iniciales y que en muchos casos representan además una imagen relacionada con la marca: un árbol, una aceituna, una bellota, etc...Esta opción es la que más debemos estudiar ya que sería perfecto que el icono hiciera referencia a la marca a través de la inicial y también a su producto por medio de una imagen evocadora. Hay que recordar también que siempre que sea posible debe de haber una similitud entre la tipografía usada en el icono y la del texto. No tendría sentido por ejemplo usar una “e” tipo “times” en el icono y escribir el texto en “Helvética”. No es que no se pueda hacer (a veces la combinación de tipografías puede ser una buena opción), pero en la mayoría de los casos es mucho más coherente que parezca que la inicial del isotipo la hemos sacado del texto de la marca, para que la asociación entre icono y texto sea mucho más evidente y directa.
2. Iconos basados en la silueta de un árbol (encina u olivo) dibujados de forma más o menos realista:
Resultado:
Finalmente el cliente escogió una propuesta basada únicamente en la imagen de un árbol, pero tratada de una forma bastante original: Todo el icono ha sido creado a partir de una línea sinuosa que se mueve de un lado a otro hasta crear la silueta. Esta línea mantiene un trazo continuo y redondeado que nos recuerda sutilmente el dibujo que hace el aceite cuando aliñamos un plato con una aceitera o lo esparcimos sobre una sartén.
La tipografía que escogió es bastante acertada en cuanto que mantiene una estética moderna que combina bien con el icono, gracias a sus trazos uniformes y desenfadados.
La estructura del texto en tres renglones justo debajo del isotipo crean una imagen bastante equilibrada y elegante. La verticalidad del logotipo va a facilitar su aplicación en las distintas botellas y envases de aceite.
Los colores corporativos son el dorado y el negro, una combinación que siempre va asociada al lujo y a la calidad. Sin embargo al ser una marca de alimentación sabemos que estos colores son susceptibles de ser cambiados cuando se empiece a desarrollar toda la gama de productos, ya que generalmente las diferencias cromáticas es uno de los recursos que se usan para distinguir las diferentes familias de productos.
Escrito por +Alejandro Prieto. Director de  +Logoestilo.

jueves, 27 de marzo de 2014

Helvética: la reina de las tipografías




Seguramente la mayoría de los diseñadores gráficos especializados en identidad corporativa (o “branding” como se dice ahora) hemos usado más de una vez la tipografía helvética. La limpieza y rotundidad de sus trazos unida a la variedad de grosores y condensaciones la hacen difícilmente comparable y a veces nos parece que cualquier logo podría ir en “Helvética” y quedar bien...
El origen de esta tipografía es Suiza, como su propio nombre indica. Fue creada en 1956 por Eduard Hoffman y Max Miedinger quienes recibieron el encargo de rediseñar la tipografía “Grotesk” para la fundición suiza “Haas”, por eso recibió originalmente el nombre de “Neue Haas Grotesk”.
En 1961 le cambiaron el nombre a “Helvética” con la intención de encontrar un nombre más comercial. En aquel año esta tipografía pasó a formar parte del catálogo de tipos que tenía la Mergenthaler Linotype Company, la mayor empresa fabricante de las maquinas de impresión de la época. A partir de los años 60 la fiebre por la “Helvética” creció sin parar hasta convertirse en la reina indiscutible de la segunda mitad del siglo XX. Numerosas compañías se dejaron seducir por sus formas limpias y modernas: Nestlé, American Airlines, Lufthansa, Microsoft, Intel, Toyota, Apple....La helvética llegó a carteles, periódicos, señales de tráfico...Casi parecía que cualquier diseño debía llevarla si pretendía ser perfecta. Surgieron también imitaciones de peor calidad, pero muy populares como la “Arial”, creada por Microsoft para su sistema Windows.
A partir de los años 90 es cuando esta tipografía empieza a perder algo de intensidad por el deseo de tipógrafos y diseñadores gráficos por innovar. Surgieron no obstante cientos de reinterpretaciones: cantos redondeados, formas más suavizadas, simplificaciones, pero siempre girando entorno al mismo patrón.
Seguramente la Helvética (que también fue un rediseño) llegó hace más de medio siglo para quedarse, igual que las formas perfectas de las esculturas y edificios de la antigua Grecia han sido periódicamente imitadas en el Renacimiento o el Neoclasicismo para recordarnos que cuando algo es perfecto lo mejor es disfrutarlo.
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Por +Alejandro Prieto. Director de +Logoestilo  

lunes, 24 de febrero de 2014

Cómo diseñar un logotipo para un despacho de abogados (Curso para diseñadores).

Cómo diseñar un logotipo para un despacho de abogados (Curso para diseñadores) 

Cuando recibimos el encargo de crear el diseño de un logotipo para un despacho de abogados lo primero que debemos hacer es fijarnos en el “briefing” que nos da el cliente. A veces tendremos suerte y nos indicará con claridad que es lo que quiere, incluso dándonos ejemplos de logos que le gustan, descartando líneas de diseño, etc...Aunque la mayoría de las veces el cliente no nos dará mucha información y se limitará a decirnos algo parecido a: “Busco un logotipo elegante y profesional”.
Si es este nuestro caso no pasa nada, sólo habrá que trabajar un poco más y seguramente preparar más propuestas que puedan abarcar todas las posibilidades.
A nivel de imagen corporativa el sector de la abogacía o la justicia siempre ha destacado por ser bastante conservador. La mayoría de los bufetes de abogados en su deseo de transmitir una imagen profesional y “seria” acaban optando por una línea de diseño que puede resultar “aburrida” y que pasa desapercibida entre miles de logotipos parecidos. Para transmitir esa imagen “seria” se valen con frecuencia de tipografías romanas (tipo “Times”) y colores apagados (Azul oscuro, gris, burdeos).
Nuestro reto será el de ofrecer al cliente un abanico de propuestas que sean elegantes y profesionales que es lo que siempre buscará un abogado. Pero además las ideas más clásicas deben de ser también frescas y atractivas, y las propuestas más innovadoras deben de tener cierta moderación y no llegar a ser nunca demasiado “desenfadadas” o “experimentales”.
Líneas de diseño:
Existen dos grandes líneas de diseño en el caso de los bufetes de abogados.
1.: Basada en las iniciales del despacho: Utilizar las iniciales del nombre de la marca como isotipo es algo muy frecuente en cualquier sector y es una forma de representación que se remonta muy atrás en el tiempo.
Los primeros cristianos escribían en las paredes de las catacumbas las letra “P” para simbolizar a su Padre protector (En latín “Pater Putativo”). En la edad media la nobles ya usaban en ocasiones las iniciales de sus apellidos para crear el escudo o emblema de la familia. También las ordenes religiosas, las de caballería y otros grupos han hecho lo mismo. Es verdad que dado el alto grado de analfabetismo de la población era más frecuente utilizar dibujos, sin embargo a partir del siglo XIX el uso de las iniciales se empezó a generalizar cada vez más en toda clase de escudos y emblemas.
La razón es evidente, no existe ningún icono que asocie de forma más efectiva la palabra que simboliza que la propia inicial de la palabra.
En el caso de la abogacía, al ser un sector bastante tradicional se ha mantenido más que en otras actividades la costumbre de poner el apellido o apellidos a la empresa. Es por eso que con frecuencia muchos clientes buscan algún tipo de icono basado en su inicial/es, con la doble intención de encontrar una imagen que identifique su marca y que además rememore la tradición heráldica.
2.: Basada en la iconografía propia de la justicia: La balanza, la diosa de la justicia, el mazo, los documentos, el tribunal...son algunos de los iconos que todo el mundo asocia a la jurisprudencia. Por ello son muchos los abogados que recurren a a alguno de estos elementos para identificar su actividad, aunque no cumple la función de representar el nombre concreto de la empresa, lo que hace que cuando el isotipo funcione por separado nos cueste más identificar la empresa que hay detrás.

3.: Una combinación de ambas: Una de las propiedades que debe de tener un buen logotipo es la de sintetizar varios conceptos a la vez, o al menos los dos más importante: el nombre de la empresa y la actividad. Como diseñadores debemos siempre aspirar a conseguir un icono que identifique el nombre a través de la inicial (o alguna otra letra o número del nombre que destaque) y que además tenga elementos formales que evoquen (aunque sea sutilmente) la actividad que desempeña o alguna de sus cualidades más destacadas. Este va a ser nuestro objetivo.
Tipografías:
Como hemos dicho antes debemos de presentar diferentes propuestas de iconos más o menos clásicas, y esto también es aplicable a los tipos de letra, sobretodo porque muchos de los iconos vamos a hacerlos a partir de las iniciales del texto.
Debemos centrarnos en 3 grandes familias tipográficas:
-Romanas: Son tipografías que todos reconocemos como clásicas, su geometría es sencilla y destacan por la diferencia de grosores entre horizontales y verticales y los acabados en serifa. El origen de las serifas (que son estas pequeñas líneas que rematan los extremos de las letras) procede de la necesidad que tenían en la antigüedad de tallar pequeños cortes al final de las letras para evitar que la piedra saltase en los ángulos).
Algunos ejemplos destacados de esta tipografía serían: Times, Garamond, etc...
-De Palo seco: A diferencia de las anteriores son tipografías que presentan escasa o nula variación de grosor en sus trazos ni tampoco usan serifas. Su geometría es muy sencilla, reduciendo la letra a su mínima expresión. Dentro de esta familia habría que hacer 3 diferenciaciones:
las geométricas (construidas sobre circunferencias y rectángulos). Las denominadas ”grotescas” que presentan variaciones de trazo que las hacen muy legibles y por tanto se usan con frecuencia en textos corridos. Y por último las “humanistas”, que se parecen a las anteriores pero con un aspecto más orgánico, menos rígido.
Algunos ejemplos muy conocidos serían: Arial, Helvética, Óptima...
Estas son las 2 grandes familias en las que deberíamos centrarnos ya que son tipografías que en general transmiten elegancia y están en una franja ”moderada” en el sentido que no son ni muy antiguas ni muy modernas. Dentro de estas familias existen miles de tipografías por eso debemos de intentar conseguir aquellas más interesantes.
Entre las romanas por ejemplo van surgiendo tipografías que conservando su estética clásica han sido retocadas letra a letra añadiendo detalles que las hacen originales y modernas. Entre estas tipografías se encuentran las siguientes: Rotis serif, Cipher, Perpetua, Quadrat, Calluna,etc...
En el caso de las tipografías de “Palo seco” partimos ya de una base mucho más moderna, ya que su aspecto minimalista sigue estando completamente vigente y seguramente sea así por muchos años. Sin embargo aquí también podemos encontrar tipografías que aportaran detalles nuevos y originales: Contax, Museo, Titillium, Nexa, Timeburner, etc...
La composición tipográfica:
Una vez que hemos escrito el nombre de nuestro despacho con nuestras tipografías favoritas nos surgirán nuevas dudas: ¿mayúsculas o minúsculas? ¿Texto seguido o en dos líneas? ¿Espacio entre palabras? ¿Varios tamaños de letra?
Contamos con distintos recursos para poder presentar el texto de un despacho de la forma más atractiva. El uso de unos u otros muchas veces va a venir determinado por el propio nombre. No es lo mismo “Zaldua García & Asociados” que “RSP, Abogados”. En general los nombres largos suelen dar más complicaciones y el resultado es menos atractivo pero debemos de ser capaces de sacar siempre lo mejor de cada caso. Os enseñamos a continuación algunos ejemplos de logos que hemos realizado en Logoestilo para analizar cuales son las soluciones que hemos encontrado:
Sánchez de la Iglesia, Abogados, mediadores: Lo primero que debemos de hacer siempre es separar el nombre principal del subtítulo. La mayoría de los despachos tienen un nombre (casi siempre apellidos) seguida de la palabra “Abogados” , “Servicios jurídicos”, etc... En este caso se trataba de un nombre bastante largo. Encima son dos apellidos principales separados por dos pequeñas palabras “de la”. Estudiamos varias posibilidades pero la mejor opción resultó ser la de poner estas dos pequeñas palabras una encima de la otra a un tamaño mucho más reducido que el resto. De esta forma conseguíamos acortar la longitud del nombre y destacar los apellidos principales. Usamos mayúsculas para no complicar más la lectura y que visualmente funcionara como un rectángulo perfecto que combinara con el cuadrado del isotipo y la línea del subtítulo.
Zaldua García & Asociados, Abogados y Asesores Tributarios: Este caso era todo un reto, seguramente el nombre más largo que nos hemos encontrado para un despacho de abogados. EL nombre principal está formado por cuatro palabras. Si hubiésemos puesto espacios entre las palabras la longitud de la marca hubiera sido ya descomunalmente larga, por tanto nos planteamos la necesidad de eliminar los espacios y diferenciar las palabras a través de diferentes grosores, colores y mayúsculas en las iniciales (3 recursos distintos). “Zaldua García” es la parte más importante del nombre por lo tanto decidimos darle el máximo grosor por igual y diferenciar las dos partes aplicando distintos colores y escribiendo las iniciales en mayúscula. “&Asociados” usa los mismos recursos que la primera parte, y se diferencia del resto también mediante un tercer color, que en realidad es una trama del azul más oscuro. En estos dos primeros casos la longitud de los nombres ha determinado la composición centrada de toda la marca, ya que si hubiésemos puesto el isotipo a la izquierda del texto la longitud del logotipo hubiera sido demasiado larga. La composición centrada es la más clásica de todas las composiciones isotipo-texto, pero en esta ocasión era inevitable y al tratarse de despachos para abogados no era un problema.
RSP, Abogados: Aquí teníamos dos opciones en la colocación del texto, ponerlo todo seguido o escribirlo en dos líneas. Si hubiésemos escogido la primera opción el texto principal RSP casi no destacaría al lado de una palabra mucho más larga como es “Abogados”, por mucho que usásemos una tonalidad más intensa o un grosor de letra superior. Por tanto decidimos colocar “Abogados” debajo y permitir que “RSP” tuviera todo el protagonismo.
Al tener por tanto un texto tan corto la mejor y casi única opción para colocar el isotipo es a la izquierda.
Lou Marqués, Abogados: En este caso hemos distinguido los dos apellidos únicamente a través del color. Como “Lou” es más corto que “Marqués” le dimos a este último una intensidad de color menor para compensar la diferencia de tamaño. De nuevo colocamos el subtítulo debajo y el isotipo a la izquierda consiguiendo una composición mucho más moderna que si fuese centrada.
Colores:
La decisión sobre los colores generalmente es la más fácil y la que nosotros siempre dejamos para el final. Normalmente le decimos al cliente que se centre en el diseño sin fijarse en los colores para que estos no le distraigan sobre la calidad conceptual y formal de las propuestas. Sin embargo es evidente que el color muchas veces es casi lo más importante para algunos clientes, por lo tanto es importante desde el principio presentar cada una de las propuestas con combinaciones de color atractivas y válidas para ser escogidas como opción final.
En el caso de la abogacía recomendamos usar si es posible sólo dos colores corporativos, tratando de combinar un color oscuro más apagado -más serio- ,con otro más claro e intenso. De esta forma vamos a conseguir una imagen seria, pero también enérgica, sin caer en el aburrimiento.
Hay una combinación de colores que siempre gusta: es el azul oscuro y el dorado. Esta propuesta le gusta a la inmensa mayoría de nuestros clientes. Es cierto que es una combinación que transmite todos los valores que la mayoría de los abogados desean: elegancia, calidad, profesionalidad...pero también es bueno buscar combinaciones que sean originales y que nos diferencien del resto. Estas son algunas que nosotros aconsejamos:
Fase creativa:
Ya tenemos claro cuales son las líneas de diseño que tenemos que explorar. También sabemos las tipografías que mejor funcionan y los recursos que tenemos a nuestro alcance para aplicar el texto de forma atractiva. Conocemos también los dos tipos de estructura isotipo-texto que podemos usar. Los colores que nos garantizan el acierto...En definitiva ya solo queda abrir nuestra mente y que las ideas empiecen a fluir. El objetivo prioritario como ya hemos dicho es crear a partir de la inicial o iniciales una figura que evoque el mundo de la justicia. No hace falta que sea una balanza o un tribunal de justicia (algo tan evidente puede causar rechazo en algunos clientes), podemos simplemente crear una imagen que recuerde un conjunto de papeles, o el concepto de equilibrio e igualdad....
Está claro que las iniciales del nombre del despacho es lo que va a determinar las posibilidades de crear ideas más o menos interesantes. Es una cuestión de suerte: hay letras como la “T” que con un mínimo retoque podemos convertir en una balanza. Una “M” con un pequeño triángulo encima puede ser la fachada de un tribunal de justicia. En cambio nos pueden tocar letras como una “H” o una “F” que no nos van a permitir encontrar una clara asociación. Para estos casos quizás podemos buscar otras imágenes más genéricas como unos documentos o conceptos más abstractos como “evolución”, objetivos”, dinamismo”, etc...En ocasiones simplemente debemos conformarnos con crear un emblema que transmita profesionalidad y elegancia. Con frecuencia los clientes nos sorprenden y descartan las ideas mas conceptuales y mejor resueltas para escoger propuestas muy sencillas basadas exclusivamente en sus iniciales.
Si no tienes mucha experiencia quizás te estés preguntando cuantas propuestas deberías hacer. Bueno, cada diseñador tiene su propia metodología, algunos presentan 2 o 3 ideas solamente. En logoestilo nos gusta presentar entre 20 y 30 diseños para poder abarcar todas los estilos y posibilidades en cada logo. En cualquier caso el numero de propuestas dependerá de tu presupuesto y por lo tanto del tiempo que necesites, aunque te recomendamos llegar al menos a las 10 propuestas para que el cliente pueda ver cierta variedad de posibilidades.
Vamos a estudiar algunos ejemplos de logos que hemos hecho para ver como hemos conseguido esta “famosa” combinación entre iniciales y concepto a la que aspiramos.
Sánchez de la Iglesia: En este caso estuvimos probando diferentes formas de combinar la “S” y la “I en el icono. Dado que se trata de un despacho dedicado en gran parte a la mediación entre intereses usamos la “I” como elemento que separa dos partes y aprovechamos la forma de la “S” para crear un trazo que fluye de una zona a otra creando una comunicación, un diálogo.
Zaldua García &Asociados: En este caso estuvimos de nuevo probando diferentes formas de combinar las dos iniciales principales “Z” y “G”. No fue nada fácil encontrar una solución ya que las dos iniciales no nos daban combinaciones atractivas que evocasen algo relacionado con la justicia. Por eso presentamos algunas propuestas en la línea de combinar las dos iniciales con un trazo desenfadado y dinámico, ya que éste es un despacho muy especializado en dar servicios al mundo del deporte, y por eso estaba justificado el crear un icono que transmitiera esa potencia y dinamismo. Además el trazo que evoca la G termina en una especie de flecha que refuerza ese carácter positivo y enérgico.
Montoya Soler: Para este logo nos basamos en una abstracción de las iniciales “M” y “S” escritas en minúsculas. Tomamos como elemento base uno de los palitos de la “m” y lo repetimos 3 veces, continuando el último de ellos para formar una “s”. El símbolo recuerda de forma lejana un papiro o un conjunto de papeles enrollados. En este caso la alusión al mundo de la abogacía no es muy evidente pero la elegancia con que se han conjugado las dos iniciales era lo que más le interesaba a este cliente.
AboConsult: Aprovechando la forma triangular de la “A” y la forma cóncava de una “C” girada se nos ocurrió crear un símbolo que recuerda sutilmente la forma de una balanza. Para fortalecer un poco mejor la idea colocamos un pequeño triangulo encima de la “C” que nos transmite más claramente el concepto de equilibrio. En este caso sí tuvimos suerte con las iniciales ya que la “A” es una letra que permite múltiples abstracciones gracias a su simetría y simplicidad en su versión mayúscula. La “C” también es una letra muy sencilla que suele dar muy buenos resultados.
Puedes encontrar más ejemplos de logotipos para bufetes de abogados en nuestra web.
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viernes, 10 de enero de 2014

Las 4 propiedades que debe tener un buen logo. (Curso para diseñadores)

Las 4 propiedades que debe tener un buen logo. (Curso para diseñadores)

propiedades de  un logo
A la hora de afrontar el proceso de diseño de un logotipo, el diseñador ha de recopilar la máxima cantidad de información para hacerse una idea lo más completa posible sobre el tipo de empresa que pretende representar: servicios o productos que ofrece, filosofía de empresa, público objetivo, etc...
Un buen logotipo es aquel que consigue transmitir todas las características de una empresa o servicio, representándola de forma coherente y logrando captar la atención del cliente por medio de un mensaje que empatiza con sus valores, preferencias, estilo de vida, etc...
Ese mensaje que envía el logo es visual y es semántico: tienen una forma, una tipografía, unos colores...y también tiene un significado. Tanto la forma como el texto deben “hablar” sobre la empresa o producto que hay detrás.
Es difícil establecer unas principios generales sobre como debería ser un buen logo, porque existen tantos tipos de logos como tipos de productos: artesanales, conservadores, exclusivos, radicales, únicos...
Sin embargo si podemos establecer una serie de puntos inherentes a cualquier buen logo:

1. Legible:

Un logo nunca debería transmitir dudas sobre el nombre de la compañía o la marca. La legibilidad es un factor básico, y muchas veces en aras de la creatividad muchos diseñadores traspasan esta línea porque han encontrado una idea muy interesante: a veces queremos que el isotipo sustituya a una una letra aprovechando su parecido formal, o queremos escribir toda la palabra en un trazo continuo para que la forma de una letra sea parte de la siguiente, o damos prioridad a una armonía estética aunque no se entienda bien lo que dice:
El que un logo tenga varios significados a la vez está muy bien, es una de los detalles que hace que un logo sea bueno, pero no debemos forzar las cosas, si el texto no es perfectamente legible debemos posponer esa ida quizás para otro logo.
También hay que tener cuidado con usar tipografías demasiado ornamentadas o experimentarles, usar diferentes colores en el texto que resalten mucho unas letras frente a otras, usar diferentes tamaños de letras en la misma palabra, etc...
En cuanto al icono o isotipo ocurre exactamente lo mismo, son famosos los ejemplos que circulan por internet de logotipos que sin quererlo tienen una interpretación sexual.

A la hora de diseñar el isotipo debemos buscar originalidad, pero también una lectura clara que no invite a errores. Siempre el mejor logo será aquel que con la mínima expresión es capaz de sintetizar lo máximo. Por eso hay que intentar buscar el minimalismo y quitar todo aquello que sea innecesario.

2. Adaptable:

Un buen logo debe de poder adaptarse a todo tipo de formatos y tipos de reproducción. A veces esto nos puede limitar un poco en la creatividad pero por encima de todo debe estar siempre la necesidad de comunicar de una empresa a través de su logo.
Por tanto a la hora de diseñar debemos pensar por lo menos en que pueda tener varias versiones: en negativo, escala de grises, en una solo tinta y una buena legibilidad cuando se reduce. Un logo debe de ser diseñado para poder expandir la imagen de la empresa en todo tipo de formatos: una web, impreso, bordado, estampado, serigrafiado, etc....no para limitar o crear problemas de comunicación a esa empresa.

Debemos por tanto evitar las ilustraciones detallistas, hechas con acuarela, colores excesivamente claros, degradados de color complicados, etc...pueden ser logos bonitos, pero no son buenos logos porque no cumplen con el principio de adaptabilidad.
Estos logos son bonitos pero ¿que pasa si tenemos que reducirlos o ponerlos en blanco y negro? Pues que no se leen o pierden parte de su sentido porque estaba basado en el color.

3. Coherente:

Como ya adelantamos antes es importante informarse bien sobre las características de la empresa antes de empezar a diseñar el logo. Nada tiene que ver la imagen gráfica de un supermercado que basa su éxito en sus precios económicos, con otro que vende productos “gourmet”. Podemos caer en el error de pensar que los logotipos de productos de calidad suelen ser mejores que los logos para marcas “chollo”, pero la verdad es que no. 
Un logotipo está hecho para cumplir una misión: transmitir lo mejor posible el servicio o producto que se esconde detrás. Por eso, debemos fijarnos bien a la hora de diseñar si queremos transmitir elegancia, ahorro, transgresión, originalidad...y hacerlo siempre bien, adaptándonos a cada cliente.

4. Perdurable:

Todos tenemos en nuestra mente diseños de logotipos que llevan años en nuestras vidas, perdurando por encima de las modas, inalterables al paso del tiempo: Nike, Apple, McDonals, Mercedes...
Son marcas que no necesitan estar acompañadas del nombre para poder identificarlas. Son ejemplos de éxito a nivel de imagen y si nos fijamos todas coinciden en varios aspectos que hemos señalado anteriormente:
Tienen definición, líneas claras y contundentes. hay sencillez, minimalismo, y representan a la perfección la regla de oro del diseño: “Menos es más”.
Por +Alejandro Prieto. Director de +Logoestilo . (www.logoestilo.com)

jueves, 9 de enero de 2014

Cómo registrar tu marca

Cómo registrar tu marca

Una vez que tu logo está listo quizás te preguntes si deberías hacer algo para protegerlo...
Pues bien, lo primero que te recomendamos es que compres el dominio cuanto antes, suponiendo que no lo hayas hecho ya. Un dominio libre es imprescindible hoy en día, especialmente para aquellas empresas que utilizan internet como medio para distribuir sus productos o para darse a conocer.

A continuación te recomendamos que registres tu marca, ya que al hacerlo te conviertes en dueño de ella, lo que te da derecho a su uso en exclusividad y te protege frente a terceros que estén usando un nombre igual o similar.

Puedes registrar como “marca” una palabra, un icono, o una combinación de los dos (lo que entendemos por un logotipo). También puedes registrar un slogan, un envase ...¡o incluso un sonido!

Quizás te surja en algún momento la disyuntiva de si lo tuyo es un nombre comercial o una marca. La diferencia es muy sutil: el nombre comercial hace referencia a la empresa mientras que la marca hace referencia al servicio o el producto que sirve o produce esa empresa. Cualquier de las dos cosas puedes registrarlas.

Existen dos formas de registrar tu marca:
  • A través de la oficina nacional de patentes y marcas (la mayoría de los países tienen la suya).
  • A través de un abogado o agente de marcas.
La segunda opción es más cómoda pero también más cara y en muchos países ya se puede realizar todos los trámites por internet lo que hace mucho más sencillo y cómodo el registro de tu marca.

Como conseguir el registro de tu marca en España:

Antes de hacer el registro debes comprobar si tienes un dominio libre (mejor si es “.com” ) y comprarlo. Después puedes entrar en la web de la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas), en el apartado de marcas y nombres comerciales, donde encontrarás un buscador en el que puedes comprobar si tu nombre está disponible para España, Europa o todo el mundo.
Después debes saber que a la hora de registrar una marca hay que especificar a que categoría pertenece tu marca: publicidad, construcción, transporte, etc...existen 45 categorías entre productos y servicios que se rigen por lo que llaman “Clasificación de Niza” (infórmate aquí). Esto hace que sea posible que puedan coexistir dos marcas iguales si están en distintas categorías. Si quieres registrar la marca para varias categorías deberás abonar una tasa por cada solicitud.
Hay que tener en cuenta que el proceso es bastante lento: la tramitación de la solicitud tiene una duración aproximada de un año suponiendo que sea aceptada a la primera, por lo que si tienes claro que quieres registrar tu marca deberías hacerlo cuanto antes:
Para hacer el registro de tu marca vía internet tienes que acceder a la ventanilla virtual de la Oficina Española de Patentes y Marcas (tendrás que tener un DNI electrónico). Después debes seleccionar “Solicitud de Marca o nombre comercial individual o por lotes”. Descárgate el formulario en PDF para rellenarlo y la opción para enviarlo una vez que lo tengas preparado.
En el formulario se te pide entre otras cosas tu nombre, domicilio y NIF, una imagen “.jpg” de la marca (300 píxeles de resolución y un tamaño máximo de 12 x 8 cms.) y la categoría en la que quieres registrar tu marca.
Una vez enviado el formulario tendrás que pagar “on-line” para lo que te ofrecen distintos mecanismos. El coste para una sola categoría ronda los 140 euros, añadiendo 90 euros más por cada categoría extra (precios aproximados).
La duración del registro es de diez años a partir de la fecha del depósito de la solicitud y pueden ser renovados indefinidamente. El coste por la inscripción de una marca es siempre el mismo, independientemente del tipo de marca que registres (nombre, icono, ambos...)
También puedes descargarte un manual del solicitante donde te ayudaran a entender mejor el proceso.
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viernes, 3 de enero de 2014

Cómo diseñar un logotipo (Primera parte)

Este artículo está dirigido a todas aquellas personas que quieran aprender a crear la imagen corporativa de cualquier producto o empresa de forma ordenada y metódica (desterrando el mito de la creatividad que surge del caos). Os enseñaré paso a paso aquellos elementos que debemos tener en cuenta en el proceso de diseño de un logotipo, y como aprender a abordar cada nuevo proyecto en función de las características propias de cada empresa o actividad.
Tras 15 años de actividad en nuestro estudio, dedicados al diseño de imagen corporativa para todo tipo de empresas y clientes, cientos de diseños y miles de ideas que no vieron la luz, he llegado a una conclusión que nunca hubiera sospechado al principio: El diseño de un logotipo es algo mucho menos creativo de lo que a priori se pudiera pensar. El proceso es bastante matemático, si bien es verdad que es necesaria la imaginación o más bien la capacidad de asociación de ideas y formas para poder desarrollar el logotipo a partir de unas pautas que a continuación detallaré. Este patrón que dirigen el desarrollo de diseño es siempre el mismo en la mayoría de los casos. Aunque es verdad que en los logotipos, igual que en los verbos, existen regulares e irregulares, es decir, una mayoría cuyo diseño obedece a un método y una minoría obtenido de una forma mas creativa, basado por ejemplo en una ilustración o a través de una tipografía elaborada.
Nos centraremos de momento en los logotipos que siguen un patrón de diseño: lo primero que se debe de hacer cuando uno recibe un encargo es fijarse en el nombre de la empresa o producto y en la actividad que desarrollará, publico objetivo, etc... (Seguramente en la primera impresión ya te llegan a la cabeza ideas que se desarrollaron anteriormente para otras empresas similares, por la actividad o por el nombre.)
Lo siguiente en lo que debemos fijarnos es en la primera letra de la empresa o producto. La mayoría de los logotipos de todo el mundo utilizan la primera inicial del nombre como isotipo. La razón es muy sencilla y no por ello menos válida, ya que permite que solo con ver el isotipo podamos recordar fácilmente el nombre completo de la empresa que representa.
Nuestro objetivo será usar la inicial del nombre del producto adaptando su diseño a una imagen que represente la actividad de la empresa. Si conseguimos solucionar esto de una forma sencilla y original ya tendremos gran parte del trabajo hecho.
El factor suerte aquí es determinante ya que cada letra de nuestro abecedario tiene unas características formales propias que nos ayudaran a encontrar un diseño que se adapte a la actividad de la empresa. Por ejemplo, si queremos hacer el logotipo para una peluquería la suerte estará con nosotros si casualmente el nombre del negocio empieza por "X", o por "S", ya que es fácil asociar formalmente la "X" con unas tijeras o la "S" con una cabellera. Normalmente encontraremos siempre alguna asociación entre la inicial y objetos o conceptos asociados a la actividad de la empresa. Es cierto que algunas letras nos lo ponen mas difícil (Por ejemplo la "I" es una letra tan sencilla que es difícil encontrar un isotipo que además de ser una "I" represente la actividad de nuestro logo.) Cuando este sea nuestro, caso debemos estudiar otros caminos que nos permitan encontrar una solución.
Cuando el nombre de la empresa sean dos palabras o más intentaremos usar las dos iniciales para crear un isotipo que nos evoque formalmente un despacho de abogados, una empresa de ingeniería o el tipo de empresa que nos hayan encargado.
A continuación daré algunas soluciones que podemos utilizar cuando el nombre de la empresa nos de problemas:
  • Cuando la inicial no nos ayude a encontrar un isotipo que se asocie a la empresa, podemos probar a usar otra letra dentro del nombre que sea significativa, como una "K", o "X", letras de uso poco común y que pueden convertirse en la identidad de la empresa aunque no sean su inicial
  • Cuando el nombre tenga tres o más palabras hay que preguntar al cliente si no sería mejor usar sólo las iniciales y poner el nombre completo en pequeño, abajo o en algún otro lugar.
  • En caso de que el nombre de la empresa esté formado por 3 o 4 iniciales o sea un nombre corto de no más de 6 letras aconsejo que el isotipo vaya integrado dentro del nombre, no a la izquierda o arriba como suele ocurrir en muchos casos. De esta manera la imagen de marca será mas contundente. En estos casos hay que intentar siempre que el isotipo que forma parte del texto también pueda funcionar sin texto, ya que esto nos permitirá desarrollar una imagen de marca mucho mas creativa y extensa.
  • En general los logotipos cuyo isotipo se integra en el nombre de forma creativa y sencilla dan una imagen de marca mas contundente, el problema es que no siempre podemos hacerlo, bien porque la morfología de las letras que conforman nuestro logo no lo permite o porque es una palabra demasiado larga y el isotipo pude quedar muy difuso entre tanto texto.
  • En algunos casos, especialmente cuando el nombre de la empresa es corto podemos crear la imagen de marca simplemente usando una tipografía que evoque su actividad: "vegetal" para una empresa de plantas, "modular" para un estudio de arquitectura, etc...(Es bueno contar siempre con un extenso archivo de tipografías).
Una vez que tenemos ya esbozadas algunas ideas para el isotipo debemos empezar a trabajar la tipografía. No podemos desarrollar el isotipo y olvidarnos de la tipografía, ya que es importante que haya una relación entre las dos partes. Por ejemplo, si nuestro isotipo se basa en una "S", es importante que la tipografía de esta inicial sea la misma que la que usamos en el texto. Naturalmente se admiten siempre excepciones, pero sólo cuando está muy justificado.
Para elegir la tipografía lo primero que debemos pensar es en la actividad de la empresa y en el público objetivo al que queremos captar. Existen un gran numero de actividades empresariales y cada uno de ellos nos evoca una tipografía distinta. En las webs de tipografías podemos buscar tipos de letra a partir de palabras clave como "futurista", "geométrica", "infantil", etc...De esta manera podemos ver si hay alguna tipografía que se ajuste al nombre de nuestro logo. Existe también la tipografía comodín, que podemos usar para cualquier actividad y que siempre queda bien. Nos referimos a la "Helvética" o similares.
En muchos casos veremos que el nombre queda muy aburrido, lo vemos demasiado largo o carente de personalidad. Para esto también existen distintas soluciones:
  • Usar cursiva. En principio esto le dará dinamismo al texto.
  • Las minúsculas a diferencia de las mayúsculas, no crean una línea uniforme sino que pueden tener un ritmo arriba y abajo, siguiendo las características formales de las letras.
  • Prueba a unir letras. En algunos casos podemos estirar o suprimir algunos elementos de las letras consiguiendo que estas se unan de alguna manera. Son pequeños detalles que darán personalidad al texto.
  • Separa palabras o sílabas mediante colores o diferencia de grosores, tipografías, etc...
Una vez que tenemos unas cuantas tipografías que pueden funcionar bien, debemos probar que tal quedan con los isotipos que hemos pensado, intentando que el tipo de letra sea igual en las dos partes. Si podemos integrar el isotipo en el texto mejor, aunque como hemos dicho anteriormente esto no siempre funciona. También es importante que una parte no anule a la otra. Es decir, si tenemos un isotipo y un texto, no podemos dejar que este texto tenga algún detalle que no aparezca en el isotipo, porque en este caso estamos haciendo dos logotipos distintos. Es mejor probar ese texto solo, sin isotipo, ya que ese detalle en el texto puede ser suficiente para nuestra imagen de marca. Y si nos gusta mucho el isotipo, entonces debemos simplificar el texto, quitar detalles dejando que solo se asocie al isotipo a través del color o la tipografía.
Para terminar sólo nos queda elegir el color. Por lo general se aconseja usar no más de 2 o 3 colores corporativos, para no diluir la imagen de marca y perder efectividad. En algunos casos puede estar justificado usar más de 3 colores, degradados, etc...aunque hay que estudiar bien que esto no nos de problemas a la hora de producir el logo en todo tipo de soportes.
Existen en nuestra memoria visual una gama de colores asociados a cada actividad empresarial o producto: Por ejemplo la alimentación usa mucho rojos, verdes, negros...Los abogados usan más azul, oro, granate...sin embargo hoy en día esto se está rompiendo precisamente por la necesidad de diferenciarse del resto, y todas las gamas de color han irrumpido en todo tipo de sectores empresariales. Por eso en ocasiones el uso de un color u otro depende únicamente de los colores que utilicen las empresas de la competencia o simplemente del gusto de nuestro cliente.
+Alejandro Prieto. Director de +Logoestilo